sábado, 14 de enero de 2012

De los escritores

Respecto de la cuestión de autodenominarse escritor, no sé cuándo se empieza. Al decir que soy escritor, considero que me expongo al riesgo de quedar como un pedante, y no hay nada más lejano a mi intención. Sin embargo, decir que me gusta escribir no le hace justicia a la cosa. Queda corto. Decí ‘me gusta escribir’ si llevás un diario íntimo.
¿Qué decís entonces? ¿Escribo? No porque, si nos ajustamos al idioma, estás más bien asegurando que no sos analfabeto. ¿Cómo le explicás a la gente que te vibra todo cuando apoyás la birome en el papel o cuando el palito intermitente del Word te dice -en código Morse- que vacíes tu cabeza en el blanco infinito?
¿Qué hacen ustedes, hermanos en esta actividad, cuando les toca explicarlo?
Pero volvamos a lo del escritor y la pedantería. Esto es relativo en función al contexto, porque pareceremos pedantes si lo decimos en determinados ámbitos; vos te das cuenta cuándo conviene decirlo y cuándo tu interlocutor va a pensar que sos un pelotudo. Porque hoy, señoras y señores, el vivo es el jugador de fútbol gatero que no te pronuncia una ese ni aunque en ello se jugase su vida eterna. El pobre diablo que saca un libro con todo su esfuerzo, como hizo un servidor, es un pelotudo que “se hace” el escritor. Lo he escuchado, se los juro, “te hacés el que escribís”. Porque para ellos la calidad de la pluma se mide en ventas. Eso me hace peor escritor que, por caso, Belén Francese, quien tuvo más ventas que yo con su libro de rimas, en el que por cierto sale en tapa con el tremendo ojete que porta apuntando hacia el Norte.
Ahora, ¿qué sucede cuando ese interlocutor te cree que sos escritor y lo ve con buenos ojos? Ahí debemos demostrar que escribir no nos impide ser personas normales. Debemos luchar contra aquellos que no te invitan a jugar al fútbol porque piensan que sos un topo gordo y ciego que no puede patear una vaca en un baño. O esos que miran a tu novia con algo de conmiseración porque piensan que está condenada a un sexo penoso. El silogismo es el siguiente: un tipo que está en la cultura no es capaz de echarse un buen polvo, uno violento, sucio, con puteadas. Uno de esos polvos que te dejan las piernas temblando. Su argumento: ¿Vos te imaginás a Borges cogiendo bien? Yo tampoco.
Ahora hablemos de los elitistas: ese sector que lee de Tolstói para arriba. Ellos pretenden que en tu blog cuotifiques el Ulises de Joyce, para justificar la visita. ¿Qué escribís, tipo Kundera? preguntan. No, escribo tipo la concha de tu hermana y te agradezco por ponerme una vara tan baja. Los elitistas no te perdonan el no haber leído algún autor que ellos consideran una divinidad. ¿Cómo no leíste a Paul Auster?  No lo leí, yo que sé, discúlpame si eso afecta a tu snobismo. Leí la Condorito, capo. Eso leí, está re buena. Estos fascistas de la cultura pretenden volverla hermética, inaccesible, no conciben la posibilidad de compartir la literatura con la chusma.
La cultura esta viva amigos y, como toda cosa viva, muta y se expande hacia lugares imprevisibles. Está en los grandes tomos llenos de polvo -escritos en español antiguo- está en los libros clásicos que sabían llegar en castellano de traducción, está en los escritores modernos, está en Capote y en Casciari, en Roger Waters y en Zambayonny, Está en "Las Flores del mal" de Baudelaire y en mi humilde "Fibre de encierro", está en ustedes, en esas cosas que escriben y que tanto me gusta leer.
En el transcurso de estas líneas me quité la vergüenza de llamarme escritor. Ustedes y yo estamos escribiendo - al menos- una ínfima parte de la cultura argentina, apenas una didascalia en una obra de teatro enorme e imponente.
Pero estamos.
Y esta es mi manera de decirles gracias.

2 comentarios:

  1. Andrés, debo estar grande porque muchas cosas me empiezan a chupar un huevo. Y veo que a vos también. Y me alegro. Ojala pudiera vivir de escribir...pero por ahora no. Por eso mismo no puedo decir soy escritor..... y si puedo decir soy Ingeniero hidráulico, por caso. Yo empiezo con: "me gusta escribir, siempre me gustó, pero nunca había compartido lo que escribo con nadie. Ahora es distinto, lo hago y le dedico mucho tiempo y quizá cuando en un futuro me pregunten, quizá diga.....escritor.
    Un abrazo!

    Roger Waters.....Casciari....compro!

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  2. ¡Qué post visceral y sincero! Creo que sí, que hay que adaptarse al interlocutor, cuando hay onda decí lo que te salga y cuando es un pelotudo, pues decile cualquier pelotudez.
    Por mi parte considero culto a todo aquél que tenga la capacidad de maravillarse con una Aguafuerte de Arlt, con el gol de Maradona a los ingleses, con escuchar un violín en el Colón, con un post que te arranque un gesto de la cara, con Álvarez y Borges (los dos Borges), con un buen chiste verde o una peli de Jarmusch... ¿quién puede reglamentar eso? E pur si muove, dijo uno y lo hicieron boleta igual...

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