viernes, 20 de enero de 2012

El humor en la picota

La polémica por la tira del dibujante Gustavo Sala que publicó el suplemento NO de Página 12 pone sobre el paño una cuestión que nos obliga a discutir sus fronteras permanentemente. ¿Cuál es el límite del humor? ¿Dónde está esa línea que separa la broma de la ofensa?
El dibujo es este:


El humor es en general un factor social, un determinado estímulo provoca risa o no depende el contexto en el cual se desarrolla. También puede provocarnos risa la sorpresa, cuando vemos que alguien se cae de culo en la calle nos reímos y no porque seamos una mierda de persona, sino porque dentro de un contexto eso rompe el molde generando una respuesta: una risa. Esto está estudiado, personas que dedican su vida a estudiar el comportamiento humano han alcanzado estas conclusiones.

Lo que sigue es mi opinión particular, si bien voy a hablar con absolutismo -puesto que es ridículo decir “yo creo” cada diez palabras- es tan sólo mi parecer.

Las fronteras del humor deben adecuarse no a hechos, sino a contextos y al receptor de la broma. El chiste de Sala no aplica por lo segundo en este caso, es demasiado duro para publicarlo en suplemento de uno de los diarios grandes del país, el mismo chiste es una hijaputez si lo hubiese hecho en Varsovia en 1946 (si bien no existían tanto Sala como Guetta) y es un chistazo en un blog al que acude gente buscando ese tipo de humor.
Al volverse viral, la broma cayó en manos de mucha gente que no conoce a Sala y no está al tanto del tipo de humor que maneja, del estilo que tiene la tira  Bife Angosto. A mi me gusta mucho Sala, como me gustan Montt y Liniers, cada uno es muy bueno en lo suyo.
También cayó en manos de gente que no sabe reírse, que gusta de escandalizarse ante cualquier cosa que pudiese ofender a un sector de la sociedad.
El primer argumento que esgrime este sector es “te reís porque no te ataca a vos” y rebato con esta anécdota: Hace tres años me clavé una jeringa en un colectivo llegando a Villa Soldati, donde vivía hasta hace un tiempo. Tuvieron que darme AZT preventivo por un mes, someterme a controles semestrales contra el HIV, cuidarme con mi pareja con la cual llevaba dos años de relación e incluso reducir mi horario de trabajo porque el AZT tiene efectos fuertísimos. Pasé seis meses hecho un zombie. Y yo era el primero en hacer chistes sobre eso. En el caso de que hubiese sucedido lo peor, no lo iba a solucionar con un gesto sobrio. Me reí y me hizo bien. Finalmente todos mis análisis dieron negativo y mis amigos aún recuerdan esa partida de truco, en la que grité “déjenme ganar, que soy sidoso”.
La cultura mutó con el Internet y no ha lugar para la censura a este tipo de cosas. Sólo hay que saber ubicarlas en un lugar donde no joda al susceptible. Lo mismo pasa en Twitter, los sensibles no deberían seguir a cuentas que tienen como costumbre joder con temas delicados. Yo los sigo y me divierto. La mayor ironía del hombre es quejarse cuando tenemos la posibilidad de elegir ver otra cosa.
Están a un click, un cambio de canal o de página de distancia de elegir lo que les plazca consumir.
Aprovechen.


Les dejo otras tiras de Sala, a ver si lo perdonan:






8 comentarios:

  1. El chiste de la pajarita quejosa está muy bien, los demás no me gustan. Pero sin escandalizarme a la tira de la polémica sinceramente no le veo la gracia. Alguna vez con Bugman hablamos sobre lo insufrible que se ponen algunos con ser políticamente correcto inclusive cuando se hace humor.

    En otras palabras: el chiste una mierda, pero que ganas de escandalizarse que tienen algunos! Manga de morros, hay que fatarlos a todos!

    (P/D: Escribo así porque hace una semana me bloquearon el acceso a mi cuenta de gmail y al blog y sospecho que fue por un chiste estúpido sobre dr0g@s y v3n3n0s)

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    1. Me estas jodiendo que te bloquearon la cuenta?? La censura y el Internet no deben ser compatibles jamás

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  2. Yo tengo un humor del mas negro posible. El mismo que espanta a mi madre y familiares. En este caso no le veo mucha gracia al chiste que plantea la polémica.....
    Hay gente que está permanentemente revisando todo para que no se escape nada......esos me fastidian.
    Los limites del humor, creo que son personalísimos. Por ello son una cuestion de esencia. No podria estar con alguien que en esta materia sea muy diferente. Abrazo!

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    1. Coincido en lo personal de los límites, por eso este tipo de cosas no deben llegar a medios masivos.

      Un abrazo Dany!

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  3. Ejem desconocía la controversia, gracias por traerla y mejor las tiras jajaja
    Estoy con vos en el parecer.
    Abrazo

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    1. EL blog Bife Angosto hace las delicias del humor desagradable. Péguese una vuelta

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  4. Estoy bastante de acuerdo con usté, aunque a veces sospecho de determinadas formas y oportunidades. Opino que Sala buscó lo que obtuvo, y en ese marco la acción es infinitamente más cuestionable.

    Creo que no era un chiste para dejar salir en un periódico masivo. Era obvio el desenlace, y no se puede culpar a los ofendidos. El cabeza de tacho es el editor, jefe de redacción o como se llame, que no supo evitarlo.

    Un saludo.

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    1. Sr Bigud! es un honor tenerlo por acá, hace mucho que no sube nada a NARRADOR. Ahora encontré TACHAME LA DOBLE y le recuperé la pisada. Un abrazo

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