martes, 1 de noviembre de 2011

Del tiempo perdido

Al final resulta ser que el tiempo no se pierde. Sí, así como escuchan, y soy una voz autorizada puesto que acabo de morirme y están a punto de devolverme todo ese tiempo que yo consideraba perdido.
Así es, resulta que me muero ¿me siguen? Y aparezco acá, en esta oficina donde un tipo muy de saco y corbatita me dice que ha contabilizado todo el tiempo que perdí en mi vida y que por una cuestión de regulación de no sé qué carajos, ese lapso de tiempo no le pertenece a la persona/situación que me lo robó así que van a devolvérmelo íntegramente y aquí llega la parte interesante de la cosa: puedo elegir en qué gastarlo.
Cada vez que hice una cola en el banco, cada minuto más en la oficina, algunas demoras en aeropuertos, un par de situaciones en las que la Ley me retuvo, cada una de las veces que tuve que esperar en el teléfono escuchando una versión minimalista de The Entertainer, los minutos en las salas de espera del dentista, los embotellamientos en Avenida Independencia. Todo, absolutamente todo ese tiempo me será devuelto. Suman algo así como 9 días, estoy dentro del promedio de tiempo perdido en una vida.
El tipo de saco y corbatita me pregunta en qué quiero gastar esta suerte de Nota de Crédito de tiempo y me sugiere las elecciones más frecuentes. Algunos lo usan para bañarse en el mar una última vez, otros vagan por el mundo como fantasmas siguiendo a sus hijos, unos cuantos han ido a ver a su equipo de fútbol un par de domingos más. Mi elección es simple: yo sólo quiero abrazarte.
Al parecer mis palabras toman por sorpresa al flaco de saco y corbatita porque se lo nota nervioso, se ve que nadie ha elegido tener contacto con alguien que está vivo aún, quizás han dado por hecho que estaba prohibido o no querían asustarlo. En fin, todos se han conformado con mirar. Yo me encapricho, porque ralmente quiero un abrazo tuyo.
Así que acá estoy, en la sala de espera de esta oficinita. Como no pueden terminar arbitrariamente tu vida, voy a esperar acá hasta que te toque morir. Pero lo bueno es que, al parecer, el tiempo que tenga que esperarte también suma y me será devuelto. Así que resistí, mi amor. Vivite un par de décadas más, que cuando llegues voy a necesitar mucho tiempo entre tus brazos.

2 comentarios:

  1. aw... te zarpás. demasiado. hermoso

    ResponderEliminar
  2. Excelente...
    A mi me encantaria que me devuelvan el tiempo que espero al desgraciado del 127 (colectivo). Con eso sumaria a lo loco...
    En cuanto a mi devolucion, ni remotamente iria a ver al rojo, para ver muertos me quedo en el jonca!

    Como de costumbre, señor. Gran redaccion!

    ResponderEliminar